sábado, 1 de diciembre de 2007

PENINSULA DE VALDES,Chubut, Argentina


SALIMOS?

HOY: PENINSULA VALDES

Regresar a Península de Valdes es una atracción difícil de evitar. Esta época es ideal para los avistajes de fauna marina, pero también lo es para bucear, andar a caballo, hacer treking, o perseguir a la fauna de la zona con la cámara fotográfica.
Llegar a Madryn y cruzar los 35 km. del istmo Ameghino, brazo que conecta la península con el continente, con el golfo San José por el norte y el Nuevo por el sur, nos prepara para lo que vendrá. Nuestra primera parada, en el extremo sudeste de la peninsula, es Punta Delgada, donde en 1905 se construyó el primer faro en Valdes con materiales traídos de Francia. Se enciende a las 8 de la noche y su función es señalar a los navegantes el ingreso al Golfo Nuevo, además de regalarnos insuperables vistas panorámicas del campo y el mar. Las instalaciones que originalmente fueron el correo, la escuela de fareros y el casino de suboficiales de la Armada se reciclaron para convertirse en el Hotel Faro Punta Delgada. Desde el mirador nos damos cuenta de donde realmente estamos: en lo alto de una porción de estepa desolada frente a un inmenso mar, altos acantilados, la costa y los elefantes marinos. Acercarse hasta donde la observación es permitida por los guardaparques, significa descubrir elefantes enormes y hembras amamantando a sus cachorros.
En 20 minutos se llega a Caleta Valdes, paraje que esta a mitad de camino entre Punta Delgada y Punta Norte. Desde su mirador se divisan mas elefantes y una vista increíble. Seguimos subiendo y el extremo del Golfo San Matías es Punta Norte, uno de los apostaderos mas importantes y el lugar donde mas ataques de orcas se registran.
Aquí se encuentra la estancia San Lorenzo y a 5 Km. del casco se ubica la segunda colonia continental mas importante de pingüinos magallánicos después de la de Punta Tombo, que llegan a mitad de septiembre y se quedan hasta fines de abril. Necesitan tiempo para anidar y lo hacen cada año con la misma pareja.Caminamos por un sendero trazado hasta la playa con cuidado de no pisar los nidos escondidos entre los arbustos, ni llevarnos por delante algún pingüino en su recta marcha de ida y vuelta al mar.
Casi en la entada de la península se encuentra la única población de toda la reserva Piramides fue creado en 1900 como puerto de salida de la producción local de 200 personas, dedicadas en su mayoría a explotar la visita de las ballenas.Y es que cuando llega la ballena franca austral a la península se convierte en su mejor atracción. Llega al Golfo Nuevo en mayo y se queda hasta diciembre con el único fin de procrear
Hay otros atractivos en los alrededores, una lobería a la que se puede ir caminando, grandes medanos, Punta Pardelas en el camino a Punta Delgada, pero nada se compara con la emoción de ver a los grandiosos mamíferos pegando saltos en la bahía. Hay en la aldea dos bajadas al mar desde donde son remolcadas las embarcaciones por las interminables playas y en pocos minutos de navegación empezamos a disfrutar. El motor de la embarcación se apaga para no molestarlas y casi al alcance de la mano, colas y aletas empiezan a asomar sobre las olas. Los cuerpos inmensos se elevan como si no pesaran y se dejan caer con gracia.
Las cámaras no alcanzan, no podemos creer lo que esta pasando delante de nuestros ojos.
Solo sabemos que siempre vamos a querer volver.



Datos útiles:
www.enpeninsulavaldes.com
www.interpatagonia.com.ar

2 comentarios:

Unknown dijo...

Esa foto no pertenece a Peninsula Valdés. No hay montañas, ni ballenas jorobadas o yubartas, como la de la foto, saludos.

Salimos? dijo...

Muchas gracias por acompañarnos y ayudarnos a seguir creciendo.