sábado, 17 de mayo de 2008

La Habana, Cuba

No solo es La Habana la capital de Cuba, es para mi una de las ciudades más atractivas de mundo.
Es centro de vida económica, comercial y social del país, y donde los cubanos, según me contaban se sienten menos controlados y un poquito mas libres.
Y si bien ya no ostenta el esplendor que alguna vez tuvo, cada calle, cada rincón, tiene su historia.
En la zona de avenidas amplias y elegantes, la ciudad antigua y monumental, ahora aparece descascarada y vieja.
El malecón y los edificios que lo enfrentan son maravillosas construcciones que parecen a punto de caerse, a pesar de los planes de recuperación que no alcanzan a frenar el deterioro que les provocaron tantos años de no poder siquiera pintarlos.
Pasar unos días en La Habana alcanza para ver la parte vieja con su Catedral y su plaza, donde en sus barcitos podemos disfrutar un daikiri, su maravillosa calle Obispo muy llena de turistas, el hotel Ambos Mundos donde Hemingway se alojaba en el 5° piso, la Bodeguita del Medio donde tomaba los famosos mojitos, el Floridita.
También tomar distancia y apreciarla desde la fortaleza de san Carlos de la Cabaña donde una Habana iluminada y majestuosa aparece y nos sorprende con una belleza inesperada y sin fisuras, y donde, después de disfrutar de la ceremonia del cañonazo se puede descubrir la oficina que usaba el comandante, como ellos lo llaman con respeto y devoción.
En la Habana de callecitas angostas, donde se puede hablar casi de balcón a balcón, las casas están siempre abiertas y uno las recorre mirando desde afuera. La música en sus calles, no falta nunca, aparece sola y transforma todo en alegría.
Y otra cosa que no falta es la charla deliciosa con sus habitantes, tan gentiles y dispuestos siempre, tan educados y con tanta curiosidad. La mayoría de ellos nunca salio del país, muchos ni siquiera conocen Varadero o lugares de su isla tan famosos en el mundo entero.
Solo tienen acceso a Internet tres de cada 100 cubanos por lo tanto el turista es una ventana al mundo. Y ellos aprecian la posibilidad de contar de sus privaciones pero también de sus sueños, que los tienen y por los que deben seguir esperando.
Podemos pasear en cocotaxis, o en un Plymouth de los años 40, o en un moderno autobús.
Podemos conocer el monumental Capitolio, el Hotel Nacional, el edificio Bacardi, la Plaza de la Revolución.
Pero para disfrutarla hay que recorrerla con ojos bondadosos, sin ahondar demasiado para no ver las grietas.
Y acá no solo estoy hablando de sus construcciones, también pienso en su pueblo, pobre y rico, libre y oprimido, con unas tremendas ganas de volar un poquito más lejos sin poder siquiera pronunciarlo en voz alta, y a la vez confiando y esperando…

Datos útiles: recorrerla en los meses de invierno es agobiante por las altas temperaturas, en verano se vuelve casi imposible.
Si desea escribirnos: salimostg@yahoo.com.ar
Visite: www.salimosviajesymas.blogspot.com

1 comentario:

admin dijo...

La Habana es un magnifico destino de viaje, estaba pensando en ir este verano a ver si da el dinero.
Lo que he podido ver de La Habana, en fotos y opiniones, en Trivago por ejemplo es una pasada.